Las lámparas se apagan en Berlín
“Las lámparas se apagan en Berlín”, eran las palabras repetidas como un eco aquella noche del veinte de marzo. Sobre el alféizar de las ventanas, a duras penas se vislumbran unos pocos discos de corcho flotando en el aire con su mecha encendida.
Así era en efecto, aquel cordón umbilical, aquel tejido hilvanado otrora con chispas de fuego la vigilia de primavera, aquel tácito ceremonial en el que toda la población de un barrio se volcaba para festejar su eclosión y su permanencia, aquella celebración de una condición privilegiada −que se había resumido en el eslogan del “¡Todo es posible en Berlín!”−, aquel elogio del nacimiento y la existencia de una determinada longitud y latitud sobre la capa de la Tierra, aquella conjura, aquella conjetura, aquel sortilegio... Veinte de marzo, y las lámparas se apagaban en Berlín…
Años atrás, no había vecino en Berlín, desde el más disipado al más austero −por muchos altibajos que hubiera sufrido su vida y su ánimo y su suerte en los últimos tiempos−, que la noche en que entraba la estación más bella dejara de prender una mariposa de luz de aceite en su ventana. Ése era el secreto ritual, el símbolo de la comunión, la seña de identidad y reconocimiento de los habitantes de Berlín, o, dicho de otro modo −en las palabras que a los propios berlineses les gustaba emplear−: “la confirmación de su orgullo y su estigma, su realidad y su fábula, su claro y su oscuro”.
Veinte de marzo, y las lámparas se apagaban en Berlín. ¿Volverán a encenderse? ¿Será Berlín de verdad esa vez? ¿Dónde estaré entonces?...
Así era en efecto, aquel cordón umbilical, aquel tejido hilvanado otrora con chispas de fuego la vigilia de primavera, aquel tácito ceremonial en el que toda la población de un barrio se volcaba para festejar su eclosión y su permanencia, aquella celebración de una condición privilegiada −que se había resumido en el eslogan del “¡Todo es posible en Berlín!”−, aquel elogio del nacimiento y la existencia de una determinada longitud y latitud sobre la capa de la Tierra, aquella conjura, aquella conjetura, aquel sortilegio... Veinte de marzo, y las lámparas se apagaban en Berlín…
Años atrás, no había vecino en Berlín, desde el más disipado al más austero −por muchos altibajos que hubiera sufrido su vida y su ánimo y su suerte en los últimos tiempos−, que la noche en que entraba la estación más bella dejara de prender una mariposa de luz de aceite en su ventana. Ése era el secreto ritual, el símbolo de la comunión, la seña de identidad y reconocimiento de los habitantes de Berlín, o, dicho de otro modo −en las palabras que a los propios berlineses les gustaba emplear−: “la confirmación de su orgullo y su estigma, su realidad y su fábula, su claro y su oscuro”.
Veinte de marzo, y las lámparas se apagaban en Berlín. ¿Volverán a encenderse? ¿Será Berlín de verdad esa vez? ¿Dónde estaré entonces?...
Mi biografía …..?. Para empezar, me tendría que poner “rojo”, que era mi característica, en especial cuando las chicas de clase se dirigían a mí. Este grado de timidez me ha seguido a lo largo de toda mi vida, claro que actualmente ya no es tan evidente. Estudié en la Academia Cultura desde primaria hasta COU, usé todas las escaleras de acceso a las clases, la lateral en párvulos, la central en enseñanza primaria y la “puerta grande” de la planta baja para el bachillerato elemental. El bachillerato superior y el COU lo hice en la academia de Gran Via / Villarroel. Después, en la Universidad, estudié Enfermería y es a esta profesión a la que me he dedicado desde que me gradué en 1980. He estado en varios hospitales en donde he procurado tocar todas las especialidades que me interesaban, UCI, Urgencias, Traumatología, Radiología, Hospitalización y dedicándome tanto a la parte asistencial como a investigación, docencia y gestión. Actualmente estoy en el área sociosanitaria formando parte activa de un SEVAD (servei de valoración de la dependencia).
En la parte personal…., me casé hace 29 años (1982) con Imma. Hemos vivido siempre en Barcelona, actualmente en Sant Andreu. He tenido 2 hijas, Iris (1985) que sólo estuvo entre nosotros 15 años, una fatídica enfermedad se la llevó en 7 días (http://perso.wanadoo.es/jcolominas) y Jana (1988) que con 23 años ha acabado Psicología y quiere irse unos meses a Londres para “desconectar” …….. aaaayyyyyy!!!!!.
En este momento tengo 50 años y 18 meses y me llamabais “Colo”.
6 d’abril de 2011
Nos volvimos a ver, nos volvimos a achucar, nos lo pasamos muy bien y nos volvimos a quedar con ganas de vernos de nuevo, pronto, pronto.
Clicando sobre la foto vereis el álbum que hicimos.
Y a continuación, las opiniones de los/las asistentes:
Enric -
¡La gracia en nuestros bailes iluminelos pasos y los besos compartidosen juergas y jolgorios y festejosdel tiempo desde aquí a la eternidad!Sendos besos y abrazos sin zapatos, Enric
Paca -
Hola companys, os saludo y estoy muy contenta de haber bailado y reido juntos una vez más. Y sin lugar a dudas somos unos marchosos y marchosas de mucho cuidado. El sábado iniciamos el baile nosotras con nuestra alegría y meneos bailongos. Lo que me llevo es la alegría que teníamos todos .Y a Enric te digo que tu escrito leido fué precioso.Un abrazo para todos y hasta la próxima.
Joana -
Para los que fuimos a la fiestuki del sabado un besazoooo lo pasamos genial ,fuimos pocos pero vayaa marcha tenemos los de la "A.Cultura", hacia años que no bailaba tanto y que música guauuuPara la representación de los nenesss.......... MANEL Y ENRIC , un excelente solo dos, pero pareciais 20 uff uff, gracias wapos.Para la representación de las nenass............ vaya seré humilde eh?pero solo se nos veia a nosotras y poquito más ja ja ja (como han ido los gelocatiles hoy?)Y para los NO asistentes, poneros las pilas NO PUEDE SER QUE OS RAJEIS DESPUÉS DE TANTOS MESES CON LA FECHA PACTADA OK? pero todos tranquilos que hemos dejado el pabellón alto en la fiesta de los 50 de Enric, lo pasamos BOMBAAAAAAAAA.BESITOS PARA TODOS Y QUE NO SE TARDE MUCHO EN LIARLA OTRA VEZ
Loli -
Hacía tiempo que no movía tanto el esqueleto!!!! Aunque he tenido que meterme gelocatil en vena.... jajaja!!!! Ay mis cervicales!!!!! Bueno chicos, me lo pasé bomba, y eso que tenía el "estomaguico cerrao" y no comí na de na (...es broma, poma). Cachondeo a parte, estoy encantadísima de compartir una vez más (aunque solo con unos pocos) con aquellos que fueron mis compis y ahora son personas estupendas y también mis camaradas.Como dice Joana, para los nenes un 10 Enric y Manel, que se lo curraron una vez más y nos hicieron pasar una velada inolvidable...Os pediría que para la próxima hagaís un esfuerzo y compartaís con nosotros risas, charla, ñam ñam, bailoteo y cachondeo.Que paseís una Navidad llena de amor e ilusión.Achuchones.
Carmen Boán -
Teneis más razón que un santo! Qué noche más increible, qué marcha! qué dos nenes más estupendos! y nosotras las "más de mejores", y és que aunque tengamos 40 y 10 (como dice Loli) aún nos movemos mejor que la Beyonce y la Shakira juntas.Grácias a todas y a Manel y Enric por una noche tan divertida.Muchos besos y achuchones
