Todos y todas sabemos la autoría de la frase que da nombre a este cuaderno, "Pase por aquí aquel señor que estaba hablando", y que tanto nos ha marcado a casi todos y todas.
No se si recordareis que durante nuestra época se puso de moda los "macutos". Una bolsa de tela verde militar que llevábamos cargada de libros y libretas en el hombro y que en el lateral llevaba un bolsillo con una cremallera.
Recuerdo un día que, como tantos otros, estábamos en clase de trabajos manuales, apiñados (como siempre) haciendo una lámina con tinta chica -¿os acordais del tira-líneas y de las plumillas?- y casualmente ese día yo estaba super concentrado en lo que hacía. Es decir, no estaba hablando.
En ese momento pasó el Fernández justo a mi altura cuando de repente, oí un quejido roto que salió de su garganta. En ese momento levanté la cabeza de la lámina y le vi la cara totalmente congestionada y su mano derecha dirigiéndose a su rodilla. Se levantó el pantalón y le ví salir un chorro de sangré.
Se había clavado accidentalmente la punta de mi compás (un centímetro de aguja), que estaba guardado en el bolsillo lateral del macuto que tenía colgado en el lateral del pupitre.
Cuando comprendí lo que había pasado, empezó a pasar por mi cara toda la gama cromática del arco iris, incluido los degradados pero afortunadamente, por una vez, estaba haciendo lo que se suponía que tenía que hacer.
Y me libré¡¡¡¡¡
No se si recordareis que durante nuestra época se puso de moda los "macutos". Una bolsa de tela verde militar que llevábamos cargada de libros y libretas en el hombro y que en el lateral llevaba un bolsillo con una cremallera.
Recuerdo un día que, como tantos otros, estábamos en clase de trabajos manuales, apiñados (como siempre) haciendo una lámina con tinta chica -¿os acordais del tira-líneas y de las plumillas?- y casualmente ese día yo estaba super concentrado en lo que hacía. Es decir, no estaba hablando.
En ese momento pasó el Fernández justo a mi altura cuando de repente, oí un quejido roto que salió de su garganta. En ese momento levanté la cabeza de la lámina y le vi la cara totalmente congestionada y su mano derecha dirigiéndose a su rodilla. Se levantó el pantalón y le ví salir un chorro de sangré.
Se había clavado accidentalmente la punta de mi compás (un centímetro de aguja), que estaba guardado en el bolsillo lateral del macuto que tenía colgado en el lateral del pupitre.
Cuando comprendí lo que había pasado, empezó a pasar por mi cara toda la gama cromática del arco iris, incluido los degradados pero afortunadamente, por una vez, estaba haciendo lo que se suponía que tenía que hacer.
Y me libré¡¡¡¡¡
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Hola,
Por circunstancias casuales he encontrado este blog, y al ver las fotos de la cena he recordado los rostros de entonces. He de decir que aquí no sólo entraba la generación del 60 sino que también estaba la generación del 59 a la cual yo pertenezco. Entre muchas de las cosas que he visto que habéis comentado, me gustaría hacer un apunte: de esa clase de "sólo" 110 personas, dónde uno de nosotros falleció sino hubieramos sido 111 (cifra que nunca se me ha olvidado), sólo unas cuarenta eramos chicas. Echo de menos que alguna de esas chicas aún no haya relatado su historia, ya que en parte lo tuvimos bastante más crudo que los chicos (aunque para nadie fue fácil, ni chico ni chica)... recordáis aquellos jueves semanales que empezaba con gimnasia seguía con costura, sin dejar de lado la música y cómo no la clase de formación de la mujer (evidentemente todo esto a partir de las 18 h. después de las clases lectivas conjuntas).
Resumiendo, me ha hecho ilusión ver que algunos y algunas de nosotros están haciendo una pequeña recogida de lo que fue ese colegio y esa época para todos nosotros y nosotras.
Un fuerte abrazo para todos,
Núria Guinovart
Núria,
Esperamos entrar en contacto contigo bien pronto. No sé si sabes que, a golpes de memoria, en un esfuerzo colectivo,hemos ido confeccionando una lista de la clase que ya debe de ir acercándose a la centena de nombres. El tuyo ya figura en ese alfabeto de la memoria. ¿Querrás pasar lista con nosotros?
Un abrazo x 110,
enric
Sólo por esta historia de venganza vale la pena todo esto.
Donde se puede ver esa lista ? Soy José Jerez Cárceles, si no estoy alistarme,como dice mi segundo apellido: a rayas. Un saludo desde el sur.