Academia Cultura, Generacion 60

Viernes 13 "El encuentro"

Generación 60


Este es el fiel reflejo de lo que ayer sucedió. Un grupo de hombres y mujeres 35 años después. Claro está que el tiempo ha pasado aunque yo vi que nos ha servido de mucho. Serenidad en la mirada, sinceridad en el abrazo, contención de las emociones. Gente que ha ocupado su vida en VIVIR.

Viernes 13 "El encuentro"

Generación 60


Este es el fiel reflejo de lo que ayer sucedió. Un grupo de hombres y mujeres 35 años después. Claro está que el tiempo ha pasado aunque yo vi que nos ha servido de mucho. Serenidad en la mirada, sinceridad en el abrazo, contención de las emociones. Gente que ha ocupado su vida en VIVIR.

La meva versió

Generación 60


La meva versió és una iniciativa de participació col·lectiva. Volem construir una gran història a partir de les petites històries que altres Generació 60 ja han escrit.

Clica aquí i segueix el fil de la història, la nostra història.

Academia Cultura de L'Hospitalet de Llobregat

Generación 60


Una balconada enlaire, una finestra tancada, una persiana baixada? El lloc on vam créixer un grapat de nois i noies que ara, retrobats, recordem amb certa nostàlgia. Des d'aquí li obrírem les escotilles a la vida...
¿Un balcón en alto, una ventana cerrada, una persiana echada? El lugar en donde crecimos un grupo de muchachos y muchachas que ahora, juntos de nuevo, recordamos con cierta nostalgia. Desde aquí le abrimos las escotillas a la vida...

Ante todo, supervivencia

Generación 60


Después de muchos años juntos, más de 100 en la misma clase, sin ventanas, los profesores fumando en clase, quedándote castigado si no te sabías la lección y jugándotelo todo en un único examen en el instituto, en donde en el mismo día te podías examinar hasta de 8 asignaturas diferentes, ¡este grupo de muchachos y muchachas hemos acabado razonablemente cuerdos!

Alguns dels ex de la Academia Cultura de l'excel·lent Generació dels 60

Generación 60


Un grapat dels nois.

Unos cuantos de los muchachos.

Abans de res, supervivència

Generación 60


Després de molts anys junts, més de 100 a la mateixa classe, sense finestres, els profes fumant a classe, et quedaves castigat si no et sabies la lliçó i t'ho jogaves tot en un únic examen a l'institut, on a més el mateix dia et podies examinar fins a de 8 assignatures diferents, aquest grapat de nois i noies hem acabat raonablement entenimentats!

Miraaaa, que Dios te mira...¡¡¡¡

Publicado por M.A.López Colillas On 20:29
Que el señor Vilalta me perdone, pero esa frase se ha quedado grabada en mi cabeza como un tornillo rosca-chapa del 5.
Todavía recuerdo su figura: mayor, vestido para la fiesta de la educación y con sus inconfundibles gafas "culo de botella" que evidenciaban sus galopantes cataratas.
No se por qué mi memoria lo sitúa en una silla baja que le obligaba a tener las rodillas más altas que la comodidad para un hombre mayor exigía; con aquel aire de Director que presumía, te acercaba de tal modo que tu gesto era una mezcla de temor y ganas de huir de su cerco.
Cogiéndote del antebrazo, y sin que la presión no fuera ni mucho ni poco ni todo lo contrario, te solicitaba la respuesta a una pregunta que quizás te situaba muy lejos del acierto, todo ello por no tener la más mínima idea. Ese, y solo ese, era el tiempo que él necesitaba para esgrimir su decimonónica frase que hoy se me antoja acorde con el tiempo en el que Dios estaba presente en todas las paredes en forma de Hijo crucificado.
Una sonatina que enfatizaba la primera A y que continuaba
a modo de exabrupto, mano en alto anunciando un soberano cachete que nunca caía, con la sentencia divina del Ser que nos vigilaba solo para castigarnos.
A todo ello debo incluir que, esta, no tenía nada que ver con otras frases célebres que en este apartado se debatirán ya que, en el fondo, aquel viejecito aclamando a su todo poderoso, no era más que la entrañable figura de alguien que dedicaba su tiempo a pasear entre niños.

2 Response to "Miraaaa, que Dios te mira...¡¡¡¡"

  1. Ciertamemte, el Laureà, a mis ojos infantiles, era una rara avis en aquel bárbaro contexto, no acababa de encajar, estaba allí como de prestado... No acabo de ver por qué lo veía algo más civilizado que el resto de la caterva. Era un viejecito de rancio atavío, vestido con el sempiterno traje listado de rayas, envuelto en un aire amarillo, que llegaba de un pasado más remoto y desconocido para mí por aquel entonces...

     

  2. Anónimo Said,

    Que de acuerdo estoy con Enric.
    Lo único bueno que había en aquella época era cuando llegaba San José y esperábamos con impaciencia cuando la señora Vilalta nos endulzaba la tarde con aquellos maravillosos caramelos que nos dejaban toda la boca tintada de rosa.

     

¿Qué profesor te ha marcado más?